Sigue mi estancia en Taormina, el calor es intenso y los días pasan sin obligaciones, es el tiempo prodigioso de las vacaciones.
Las tiendas de souvenirs abren sus puertas a los turistas.
Nos sentamos a tomar un café, me encanta el silencio de la mañana y ver el mar calmado.
Lo mejor está por llegar en este lugar de culturas, una experiencia única que nos ofrece el destino, algo que merece la pena siempre y más en este maravilloso, imponente y monumental Teatro Griego bellamente situado.
La actuación de Franco Battiato. Mi mente ya no piensa en otra cosa !La música !
El Teatro de Taormina está considerado el segundo mas grande después de Siracusa y es uno de los más importantes y significativos testimonios de edificio teatral de la antiguedad helenística y romana.
En definitiva, este teatro Griego es como el emblema de la isla.
Caminamos por el Corso Umberto con el paso ligero del que va hacia el Olimpo, sabedoras del esplendor de otras épocas, con representaciones teatrales, poetas, filósofos, pensadores....
Esperar algo más de media hora solo hace acrecentar mi ánimo y mi alegría.
Ya estamos sentadas y la gente llega a este magnífico lugar por decenas, va a ser un lleno al completo.
De nuevo el atardecer "HORA MÁGICA" Yo me muevo de un lado a otro dominada por la belleza del azul del Jónico, gozando de la vista del Etna y su nube, de la Bahía de las Sirenas, Isola Bella, Mazzaró con su preciosa playa...
Imagino el espectáculo de gladiadores, miro con asombro las columnas, todo tiene un aspecto monumental y fascinante.
Los primeros acordes suenan y la velada queda completamente inagurada.
Se apagan las luces, la acústica es perfecta, hasta el griterio es perfecto, voces que vitorean el nombre de Battiato.... Battiatoooo... Battiatooooooo....y él lo interrumpe diciendo "Questo posto sembra bella música" en este lugar hermoso suena la música y la emoción se silencia para que él pueda cantar.
Aquella noche quedó grabada en mi corazón con las canciones en ese marco inolvidable, momentos mágicos de la música, de gentes contentas, de historias contadas de otros lugares no tan lejanos ¡solo por esto ya fue un gran viaje!. No se pueden poner palabras a tanta emoción.
Ya es el día siguiente y desde la terraza de mi hotel miro el mar y en la distancia en días claros se ve Africa desde Sicilia y pienso en esa canción de Franco Battiato ¡Quiero verte danzar, como los zíngaros del desierto....!
Tunez...el desierto, mis ojos viajan por mar hasta allí y a ese lugar os llevare A TRAVÉS DE ELLOS.
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