sábado, 31 de mayo de 2014

Bajo el sol de la Toscana

Hablar de la región más bella de Italia, es hablar de La Toscana, solo escuchar el nombre ya resulta tentador, seductor y mágico, todo ello sin nombrar todavía la auténtica maravilla de Florencia.
Tal es el caso que se conoce como el síndrome de Stendhal, descrito por primera vez por un escritor francés quien la padecio. El sindrome es una reacción ante la abrumadora belleza, es una "sobrecarga sensorial" de tanto arte, historia, cultura, en fin...la bella Florencia.
Los ánimos se recuperan tomando un buen vino toscano de la campiña de Chianti en cualquiera de sus bonitas y animadas terrazas y ya lo escribió Leonardo da Vinci - que allí donde hay buen vino hay mayor felicidad para los hombres - 

 
 
Se puede contemplar como cae el sol al atardecer, nunca he visto un espectáculo igual en la Piazzale Michelangelo, mirar el río Arno y la cúpula majestuosa de cobre de la Sinagoga, escuchar un aria de ópera en la plaza de la República, patear Florencia y cruzarla en cualquier dirección en nuestro cinquecento  de alquiler, lo que resulta ser un problema y una atracción divertidísima, encontrar un hueco para aparcar nuestro minúsculo coche, pero ahí estamos, entre callejuelas empedradas en un bonito barrio cerca del puente Vecchio o en las "puertas del paraíso", es decir, en el centro, ante el gran Duomo.
Reír, charlar, observar, ahí estamos, formando parte de los turistas quevse agolpan en las calles peatonales, descubriendo el mundo de afamados artistas, Miguel Angel Buonarroti, Tiziano, Botticelli... y comiendo un helado sentadas en la plaza de la Signoria, mientras esperamos el encuentro de una persona querida que aparece en bicicleta como tantos del lugar.
Toda Florencia eclipsa!!!!
Pero yo quiero contaros de un lugar de la Toscana, ya habrá  momentos para escribir de otros igualmente bellos. Hoy el espacio es para Cortona ¿.Habeís visto la película Bajo el sol de la Toscana? este es el sitio donde se rodó.
Cortona está situada sobre una pronunciada colina, donde confluyen los valles del Tíber y La Chiana construida sobre un contrafuerte del monte S. Egido. Se trata  de una ciudad fundada por los etruscos, pero por toda La Toscana, los pueblos en lo alto de las colinas fueron fundados por esta extraordinaria civilización, sepulcros y estatuas dan fe de ello.
Para mi el ideal característico de Cortona es el de una ciudad encantada y encantadora, sentí un fuerte vinculo con ese lugar, una estrecha afinidad en la que disfrutar y admirar es la mejor actividad vacacional.
Tras nuestras paradas habituales, llegamos en una luminosa mañana de mayo seducidas por otros pueblos y disfrutando del campo. Terrazas cultivas con viñedos, árboles frutales, amapolas en las cunetas de la carretera, olivares y esbeltos cipreses pronunciando tan típico paisaje toscano.
Una cuesta pronunciada nos prometía vistas estupendas y en la primera calle en una placita aparcamos il piccolo coche. Unos metros más adelante ante nuestros ojos se abrió una magnífica panorámica, el paisaje único del Valle del Chiana y la vista espectacular del Valdorcia.
 
 

Asomadas a ese fantástico balcón, sacamos nuestras compras, un riquísimo pan crujiente, salami toscano, prosciutto, formaggio, tomate, aceitunas, fruta y una botella de buen vino.
Conozco restaurantes más elegantes, pero os aseguro que este lo sitúo en una categoria muy especial. En ningún otro lugar comer al aire libre resulta tan mágico, asomadas en aquél encantador balcon mirando el lago Trasimero.
Cuando lleguen los últimos días de mi vida, todavia disfrutaré ese momento.
Tras la buena comida y los efectos deliciosos del vino, nos comimos unas galletitas de almendras que no recuerdo como se llaman, pero inolvidables al paladar, también majadas en un vino dulce... y la luz del sol de La Toscana nos fue acariciando la cara y el cuerpo, de la cabeza se encargó el vino, la panorámica es maravillosa y la paz idílica.
Nos acercamos a que nos estimulara un buen café en la plaza de la República, al lado del Palacio del Ayuntamiento. El resto de la tarde la dedicamos a disfrutar del encanto absoluto de sus calles, ir de compras por las pequeñas tiendas en las que venden ropas de primeras marcas con la elegancia italiana, mirar preciosas tiendas artesanales y ver trabajar la piel, calles silenciosas, perfumadas y floridas, la deliciosa armonía de la belleza del lugar, la placa que indica la casa de Tornasole "la de la peli" y la fuente en la Katherine de Bajo el Sol de la Toscana emula a Anita Ekberg soñando y bailando en La Dolce Vita, rincones que descubren la película y en los que resulta fascinante sentir ese episodio de mi vida.

 
Hablar italiano es sin duda un acercamiento a la gente, que aún sabiendo que eres extranjero, su auténtica generosidad imprime en el corazón ese buen caracter.
Os aseguro que es un buen destierro.
Hacia las afueras miraba aquella entrañable ciudad amurallada, sin dejarla ya sentía nostalgia. El atardecer nos concedió el sumo privilegio de disfrutar de una luz especial, definir su hora,mi hora, "la Mágica" y yo me sentía como Anita bailando en la fontana, pletórica de la alianza entre Cortona y mi corazón.
El lugar se iba haciendo pequeño a mis ojos y mis ojos cada vez más grandes para contarlo después de aquel día inolvidable BAJO EL SOL DE LA TOSCANA.

lunes, 26 de mayo de 2014

Haciendo amigos

La otra tarde tuve un encuentro afortunado cuando caminaba por la calle y debajo de aquellos soportales me resulto fácil encontrar la confianza, la sencillez y la naturalidad, de palabras bien dichas, solo para expresar que lo que escribo, le gusta mucho y le hace sentir bien.
Las personas llegamos unas a otras y en esos encuentros, aunque sean minutos, la página en blanco que teníamos ese día, te da alas para compartir y disfrutar la charla gratificante y gozosa como una inyección profesional, igual que una bebida energética que hace una relación más cercana.
Hoy dedico estas líneas en palabras de gratitud, a todos los que me dáis esa clase de halago, con la alegría de que disfrutéis de mis letras en este blog y por pedirme que siga haciéndolo hasta haciendo poesía de los episodios que escribo.
El mérito es vuestro, porque a tavés de vuestra generosidad alimento mi esencia y mi ánimo.
Todos vosotros que me leéis, viajáis A TRAVÉS DE MIS OJOS, pero hoy, yo viajo a tavés de vuestras palabras con el más absoluto cariño.
El viaje hoy es más corto y no por eso menos intenso.
Gracias por vuestro afecto, hoy lo que digo, pienso y siento, es para vosotros,AMIGOS de mi blog.
Hoy mi ilusión A TRAVÉS de mucho corazón.